martes, 25 de noviembre de 2008

LETANÍA DE LOS SANTOS ÁNGELES

Señor, ten piedad de nosotros.-Cristo, ten piedad de nosotros.-Señor, ten piedad de nosotros.-Cristo, óyenos.-Cristo, escúchanos.
Se repite
-Dios Padre, Creador de los Angeles, -Dios Hijo, Señor de los Angeles, -Dios Espíritu Santo, Vida de los Ángeles,-Santísima Trinidad, delicia de todos los Ángeles,
Ten piedad de nosotros.
-Santa María,-Reina de todos los Ángeles,
Ruega por nosotros.
-Santos Querubines, Ángeles de la Palabra,-Santos Tronos, Angeles de la Vida,-Santos Ángeles de la Adoración,-Santas Dominaciones,-Santas Potestades,-Santos Principados del Cielo,-Santas Virtudes,
Rogad por nosotros.
-San Miguel Arcángel,-Vencedor de Lucifer,-Ángel de la fe y de la humildad,-Preservador de la santa unción,-Patrono de los moribundos,-Príncipe de los ejércitos celestes,-Compañero de las almas de los difuntos,
-San Gabriel Arcángel,-Santo Ángel de la Encarnación,-Fiel mensajero de Dios, -Ángel de la esperanza y de la paz, -Protector de todos los siervos y siervas de Dios,-Guardián del santo Bautismo, -Patrono de los Sacerdotes,
-San Rafael, Arcángel,-Ángel del Amor divino,-Vencedor del enemigo malo,-Auxiliador en la gran necesidad,-Ángel del dolor y de la curación,-Patrono de los médicos, de los caminantes y de los viajeros,
Ruega por nosotros.
-Grandes Arcángeles Santos, -Ángeles del servicio ante el trono de Dios,-Angeles del servicio para los hombres,-Santos Angeles Custodios,-Auxiliadores en nuestras necesidades,-Luz en nuestra oscuridad,-Apoyo en todo peligro,-Exhortadores de nuestra conciencia,-Intercesores ante el trono de Dios,-Escudo de defensa contra el enemigo maligno,-Constantes compañeros nuestros,-Segurísimos conductores nuestros,-Fidelísimos amigos nuestros,-Sabios consejeros nuestros,-Ejemplos de nuestra obediencia,-Consoladores en el abandono,-Espejo de humildad y de pureza,-Angeles de nuestras familias,-Ángeles de nuestros Sacerdotes y pastores...-Angeles de nuestros niños,-Ángeles de nuestra tierra y Patria,-Ángeles de la Santa Iglesia,-Todos los Santos Angeles,
Rogad por nosotros.
-Asistidnos en la vida.-Asistidnos en la muerte.-En el Cielo os lo agradeceremos.
Se repite.
-Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Perdónanos, Señor.
-Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Escúchanos, Señor.
-Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
Ten piedad de nosotros.
V. Dios mandó a sus Ángeles que cuiden de ti. R. Los cuales te guardarán en todos sus caminos

ORACION AL ANGEL DE LA GUARDA

¡Oh Angel benignísimo de mi guarda, tutor mío!Maestro, guía, ayo, defensor y sapientísimo consejero y fidelisimo amigo mío,a quien estoy encomendado por la bondad del Señor desde el punto en que nací,hasta la postrera hora de mi vida,¡Cuanta reverencia os debo, sabiendo que estáis presente donde estoy!¡Y cuanta devoción os debo servir, por el amor con que miráis por mí!¡y qué gran confianza debo tener teniéndoos a mi lado, para mi defensa!Pues, enséñame Angel Santo:amparadme y guiadme por el camino derecho y seguro a esa santa ciudad y no permitáisque yo haga en vuestra presencia cosa que os ofenda y que no me atreviera a hacer sin vergüenza delante de otro hombre como yo;representad mis deseos y miseria al Señor,alcanzadme el remedio de ellas,en su infinita bondad.

Amén, Amén y Amén

CREDO

Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos.
Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros, los hombres,
y por nuestra salvación bajó del cielo,
y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen,
y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado,
en tiempos de Poncio Pilato,
Padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día según las Escrituras,
y subió al cielo,y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos,
y su Reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y
Del Hijo, que el Padre y el Hijo recibe una
Misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, Santa, Católica y Apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo,
para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro.
Amén, Amén y Amén

SALMO 91 DE PROTECCIÓN

1 Tú que habitas al amparo del Altísimo,
a la sombra del Todopoderoso,
2 dile al Señor: mi amparo, mi refugio
en ti, mi Dios, yo pongo mi confianza.
3 El te libra del lazo del cazador
que busca destruirte;
4 te cubre con sus alas
y será su plumaje tu refugio.
5 No temerás los miedos de la noche
ni la flecha disparada de día.
6 ni la peste que avanza en las tinieblas
ni la plaga que azota a pleno sol.
7 aunque caigan mil hombres a tu lado
y diez mil a tu diestra,
tú permaneces fuera de peligro;
su lealtad te escuda y te protege.
8 Basta que tengas tus ojos abiertos
y verás el castigo del impío
9 tú que dices: "Mi amparo es el Señor"
y que haces del Altísimo tu asilo.
10 No podrá la desgracia dominarte
ni la plaga acercarse a tu morada,
11 pues ha dado a sus ángeles la orden
de protegerte en todos tus caminos
12 En sus manos te habrán de sostener
para que no tropiece
tu pie en alguna piedra;
13 andarás sobre víboras y leones
y pisarás cachorros y dragones.
14 "Pues a mí se acogió, lo libraré,
lo protegeré, pues mi Nombre conoció.
15 Me llamará, yo le responderé
estaré con él en la desgracia.
16 Lo salvaré y lo enalteceré.
Lo saciaré de larga vida
Y haré que pueda ver mi salvación".

* Los Salmos adquieren una particular energía y misticismo si son dichos (en voz alta) a la mañana muy temprano o en la tardecita, luego de que cae el sol.

SALMO 58 DE PROTECCIÓN

Líbrame de mi enemigo, Dios mío;
protégeme de mis agresores,
líbrame de los malhechores,
sálvame de los hombres sanguinarios.

Mira que me están acechando,
y me acosan los poderosos:
sin que yo haya pecado ni faltado, Señor,
sin culpa mía, avanzan para acometerme.

Despierta, ven a mi encuentro,
mira: tú, el Señor de los ejércitos,
el Dios de Israel.

Estoy velando contigo,
fuerza mía, porque tú, oh Dios,
eres mi alcázar;
que tu favor se adelante, oh Dios,
y me haga ver la derrota del enemigo.

Pero yo cantaré tu fuerza,
por la mañana aclamaré tu misericordia;
porque has sido mi alcázar
y mi refugio en el peligro.

Y tocaré en tu honor, fuerza mía,
porque tú, oh Dios,
eres mi alcázar.

* Los Salmos dichos muy temprano en la mañana, o en la tardecita, ya anochecido, cobran un particular misticismo y energía.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Otra oración a Anael (más cortita)


Amado Ángel Anael, tú que tienes el regalo más preciado en tus alas, que has sido bendecido con la energía rosada del amor universal, vuela hasta mi corazón y llénalo de tu energía divina, ayúdame a quererme a mí mismo, a querer a los demás.Quita la sensación de soledad de mi vida, hazme comprender, que no estoy solo nunca, que me circunda el amor inmenso del Creador.Si es que lo merezco, que llegue a mi vida el verdadero amor y que lo pueda identificar. No me dejes caer en relaciones de maltrato.No permitas que yo le haga daño o hiera los sentimientos de nadie.Ayúdame cada día a ser un mejor ser humano y a ser instrumento de amor para la humanidad.

Amén, Amén y Amén

viernes, 14 de noviembre de 2008

Novena

NOVENA

Este material está tomado del libro"La conspiración de los alquimistas"de Hania Czajkowski

Elementos a preparar:


1) Rosario de 17 cuentas
2) Agua bendita
3) Vela blanca (encendedor o fósforos)
4) Incienso
5) Imagen de Jesús
6) Miel (una cucharita)
7) Pedido por escrito
8) Reloj de arena
9) Timer para contar los 9 minutos de meditación final.

El rosario es un medio de purificación potentísimo. Suele estar hecho en madera, jade o ambar. Este rosario tiene diecisiete cuentas, y funciona activado por el poder de la repetición, que produce cambios irreversibles en nuestra energía.

Una apertura seguida de seis oraciones y un pedido, más nueve alabanzas de tres partes cada una… es su fórmula secreta. Tiene un tremendo poder hipnótico. Y no damos un solo paso en la vida sin la ayuda de Dios. Las oraciones dejan huellas en los éteres y las que hoy han llegado a tus manos tienen la fuerza concentrada de miles de años. Estas oraciones están hechas con palabras de poder. Cada palabra tiene poder, no está puesta por casualidad. Vista, oído, olfato, gusto, tacto, todos tus sentidos se volverán más y más iniciáticos cuanto más practiques la novena.

Elige un sitio que te permita aislarte para concentrar las energías, no importa si es grande o pequeño. Márcalo con unas gotas de aceite consagrado o agua bendita. Si esto no es posible, construye un altar en el tiempo, no en el espacio. Para ello, marca con el aceite consagrado un lugar que será exclusivamente tuyo, cuando todos estén durmiendo. El reloj de arena simboliza la posibilidad mágica de invertir condiciones desfavorables: siempre es posible empezar algo totalmente nuevo. Por eso, es bueno tener cerca un reloj de arena cuando se esté por iniciar una novena.

Es muy importante escribir el pedido. La palabra grabada en papel tiene una tremenda fuerza. La primera vez es conveniente pedir la propia transmutación. Luego, se puede pedir lo que se necesite, siempre teniendo sumo cuidado de no interferir en el destino de otros seres humanos. Siempre dirígete al Cielo con el corazón puro. Inicia cada novena sintiendo, en el momento supremo en que enciendes la vela, que nada será igual después de este primer día.

Ahora, veamos cómo se activa esta poderosa herramienta:
1) Con el pedido y el rosario en la mano y con los ojos cerrados, entra en tu espacio sagrado, real o imaginario, que estará delimitado mentalmente por un círculo de por lo menos tres metros de diámetro. Un círculo de luz blanca. El rosario despierta el poder del tacto dormido en tu mano.
2) Cierra los ojos, y prende una vela blanca, imaginaria o real. La misma vela la prenderás a lo largo de nueve días, siempre a la misma hora. La vela despierta la vista sutil.

3) Prende el incienso. El incienso despierta el olfato, poderoso sentido iniciático.

4) Coloca la imagen de Jesús. (Silvia usará la que dicen que es el verdadero rostro, el que va sin vidrio)

5) Saborea una pequeña porción de miel para prepararte, depertarás el gusto por la plenitud y la perfección. La miel es el símbolo de la dulzura que atraerás a tu vida.

6) Inclina la cabeza: esto simboliza una entrega. El orante renuncia a su mente ordinaria, se rinde a la mente Divina. Renuncia a sus razonamientos, se olvida de sus prejuicios, arroja al suelo simbólicamente todo el contenido de su mente.

7) Con el rosario en la mano, haz la señal de la cruz, mientras tocas la primera cuenta del rosario, la más grande, que es la puerta de entrada. La cruz simboliza la encrucijada. Es un mudra, un gesto mágico de los cristianos primitivos. En su tiempo fue una poderosa y secreta señal de liberación y aún lo sigue siendo si conoces su significado. Con tu mano derecha unes el entrecejo, centro de la visión del cielo, con el centro cardíaco, para encender el fuego del espíritu en tu corazón. Une luego en horizontal, desde el hombro izquierdo donde se encuentra el pasado, la tradición cristiana que te fue legada por los ancestros, con el futuro, cuyo símbolo es el hombro derecho, pasando por el poderoso presente.

8) A continuación (guiándote por las tres cuentas del rosario) eleva tres oraciones al principio activo de Dios: tres padrenuestros. Las oraciones despiertan el oído mágico y permiten luego escuchar la voz de Dios.

1 - Padre nuestro que estás en los cielos.Santificado sea tu nombre. Venga tu reino.Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.El pan nuestro de cada día dánoslo hoyY perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudoresY no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del malPorque tuyo es el Reino, y el poder y la gloria, por los siglos de los siglos, Amén.

2 - Padre nuestro que estás en los cielos.Santificado sea tu nombre. Venga tu reino.Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.El pan nuestro de cada día dánoslo hoyY perdónanos nuestras deudas,así como nosotros perdonamos a nuestros deudoresY no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del malPorque tuyo es el Reino, y el poder y la gloria,por los siglos de los siglos, Amén.

3 - Padre nuestro que estás en los cielos. Santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día dánoslo hoy
Perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, Y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal Porque tuyo es el Reino, y el poder y la gloria, por los siglos de los siglos, Amén.

9) Ahora, siguiendo las tres cuentas siguientes del rosario, reza tres oraciones al principio receptivo, a la creación, a través del Ave María, repitiendo las palabras del ángel de la anunciación.
1 - Dios te salve María Llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tu eres entre todas las mujeres, Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, madre de Dios.Ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén. 2 - Dios te salve María Llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tu eres entre todas las mujeres, Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, madre de Dios. Ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.
3 - Dios te salve María Llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tu eres entre todas las mujeres, Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, madre de Dios. Ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.

10) Haz el pedido: pide al cielo lo que anhelas, (leyendo lo que habías escrito) tan intensamente como puedas, así sea en voz muy baja. Pide al Padre Cielo lo que necesitas, tal como lo hace un hijo: con la certeza de ser escuchado. O agradece algún don recibido. O entrégate a lo Divino.

11) Ahora, siguiendo las 9 cuentas del círculo del rosario, repite nueve alabanzas a Dios.
1 - Santo, Santo, Santo.Dios de la creación.Llenos están los cielos y la tierra de tu gloria.Gloria sea a ti, el Altísimo.Bendito es el que viene en nombre del señor.Hosanna en las alturas.
2 - Santo, Santo, Santo.Dios de la creación.Llenos están los cielos y la tierra de tu gloria.Gloria sea a ti, el Altísimo.Bendito es el que viene en nombre del señor.Hosanna en las alturas.
3 - Santo, Santo, Santo.Dios de la creación.Llenos están los cielos y la tierra de tu gloria.Gloria sea a ti, el Altísimo.Bendito es el que viene en nombre del señor.Hosanna en las alturas.
4 - Santo, Santo, Santo.Dios de la creación.Llenos están los cielos y la tierra de tu gloria.Gloria sea a ti, el Altísimo.Bendito es el que viene en nombre del señor.Hosanna en las alturas.
5 - Santo, Santo, Santo.Dios de la creación.Llenos están los cielos y la tierra de tu gloria.Gloria sea a ti, el Altísimo.Bendito es el que viene en nombre del señor.Hosanna en las alturas.
6 - Santo, Santo, Santo.Dios de la creación.Llenos están los cielos y la tierra de tu gloria.Gloria sea a ti, el Altísimo.Bendito es el que viene en nombre del señor.Hosanna en las alturas.
7 - Santo, Santo, Santo.Dios de la creación.Llenos están los cielos y la tierra de tu gloria.Gloria sea a ti, el Altísimo.Bendito es el que viene en nombre del señor.Hosanna en las alturas.
8 - Santo, Santo, Santo.Dios de la creación.Llenos están los cielos y la tierra de tu gloria.Gloria sea a ti, el Altísimo.Bendito es el que viene en nombre del señor.Hosanna en las alturas.
9 - Santo, Santo, Santo.Dios de la creación.Llenos están los cielos y la tierra de tu gloria.Gloria sea a ti, el Altísimo.Bendito es el que viene en nombre del señor.Hosanna en las alturas.

12) Luego de repetir las oraciones, permanece nueve minutos en meditación, respirando rítmicamente para fijar la energía en el cielo. Permanece en silencio: dicen los monjes de todas las tradiciones que el silencio da a las cosas magnificencia, pasión, grandeza. Y es para creerles: ellos son los exploradores de este enigmático reino y dicen que cuando hay silencio, se hace presente Dios.
13) Persígnate nuevamente como cierre del ritual. Saldrás así del círculo mágico, se cerrarán tus chakras y podrás retornar tranquilamente a la vida cotidiana. Este paso es fundamental para poder regresar al tiempo terrestre, desde la realidad virtual.

14) Apaga la vela, y deja consumir el incienso.
En el noveno día, para cerrar con fuerza el pedido, luego de persignarte, darás vuelta el reloj de arena (símbolo de la transposición de las situaciones) con un decidido gesto, diciendo: “El cielo derrama sus dones sobre la tierra” mientras observas caer la arena. Y comenzarás a esperar que se concrete el pedido. Luego de nueve días de elevar estas oraciones al cielo, llegará una respuesta, sin duda alguna. Luego de nueve días de férrea persistencia, de amorosa dedicación, vendrá la respuesta del cielo. Te lo dice una apasionada peregrina de los misterios, inmensamente feliz. El día décimo, luego de repetir todos los pasos, en vez del pedido, realiza un agradecimiento. Se agradece al Cielo por haber obtenido ya una respuesta en el nivel sutil; apagas la vela, y dejas así cerrado el ceremonial. A partir de ese momento, te preparas para recibir lo que has pedido, pues tarde o temprano se hará realidad. Este ceremonial es adecuado para calmar el corazón sediento de amor y de compasión. Va directo al alma. Es también muy fuerte cuando quieres liberarte de alguna situación que te oprime: es purificador. También otorga protección especial. Y por supuesto, produce una transmutación irreversible.

Ritmos de la Novena: (el nueve es el número de la gestación) Ritmo de la luna: Cada vez que se necesite una gracia especial, hay que pedirla en luna nueva. Así verás crecer, junto con la luna, la luz de tu esperanza. El júbilo será total cuando al séptimo, octavo y noveno día veas brillar en el cielo la luna llena.Oriente es sabio en el ritmo de la luna. Ritmo del sol: Occidente, en cambio, conoce los poderosos efectos del sol. En cada equinoccio y en cada solsticio, por unos días permanecen abiertas de par en par las puertas que comunican el mundo de los dioses con el de los hombres. Por eso, cada tres meses, a la medianoche en que comienza la nueva estación, iniciá una novena. Al inicio de cada primavera, cuando el aire se pone tibio y uno siente que la vida le está dando una oportunidad, pedirás el renacimiento. En el exacto día en que comienza el verano, y se siente el perfume de los frutos maduros, pedirás que en tu vida se realicen todos los proyectos. Cuando viene el otoño, rogarás por el fin de un ciclo viejo y la liberación de tu alma. Y cuando comienza el silencioso invierno, pedirás el descenso de la Gracia para ti mismo y para el mundo entero. Ritmo de la semana: Los hebreos, profundos conocedores de los senderos que conducen a la humanidad de regreso al paraíso perdido, hacen coincidir el inicio de sus pedidos con el día de la semana afín a su necesidad. Ellos sintonizan sus pedidos uno a uno con los días de la semana.

Domingo: Para todas las cosas buenas fue creado el domingo, es en este día del sol que el arcángel Miguel desciende a la tierra, para estar cerca de los hombres. Inicia ese día la novena pidiendo brillo y protección.

Lunes: es un día especial para pedir el cumplimiento de algún sueño, el arcángel Gabriel lo tomará bajo su protección.

Martes: Si lo que necesitas es justicia o energía, el martes es el día indicado para comenzar el ritual. Estarás en compañía del ángel Samael.

Miércoles: Si la gracia que pides se refiere a la salud, inicia el pedido en un miércoles, y bajo la protección del arcángel Rafael. Ese es el día consagrado a la sanación.

Jueves: Si necesitas abundancia y prosperidad, inicia el ritual pidiendo estas bendiciones al cielo un jueves, día consagrado a la plenitud y bajo la protección del ángel Zachael.

Viernes: Si sueñas con un amor sublime, comienza la novena en un viernes, día consagrado al amor y bajo la protección del ángel Anael.

Sábado: El sábado, día de silencio, oración y meditación, es propicio para pedir la máxima gracia. Aquellos que se animan, piden la felicidad. Ritmo de la tradición elegida: El viernes, dedicado a la bella Venus, es el día consagrado a la tradición sufi.El sábado, día del sabio Saturno, es el día consagrado de los hebreos.El domingo, día del brillante sol, es el día consagrado de los cristianos. Anual: Una vez por año, recordando los cuarenta días del diluvio y los cuarenta años de exilio del pueblo de Moisés a través del desierto, los hebreos realizan el ritual de la purificación. Piden que se los libere de toda esclavitud, sobre todo de la que uno ejerce sobre sí mismo. El cuarenta es el número de purificación. Señala la terminación de un ciclo… es irreversible. Luego de atravesar ritualmente el número cuarenta, nada volverá a ser igual. La vida suele cambiar a los cuarenta años; y mediante este ritual, aceleramos los procesos de cambio deliberadamente. Entonces, durante cuarenta días, preferiblemente al atardecer o al alba, dedica un pequeño tiempo diario para seguir el ritual según el modelo hebreo. Se trata del éxodo de una situación vieja, de una purificación completa, de una liberación… y una marcha hacia la nueva tierra, la nueva situación. El número cuarenta significa también prueba y espera. Los hebreos saben con certeza que el peregrinar durante cuarenta días a través del rosario, los conducirá sin dudas a la “tierra prometida”. En nuestros días, esto significa nada menos que lograr la liberación de los miedos, y la independencia de los condicionamientos colectivos. El pedido a hacer en la novena, será la purificación. Y al cabo de cuarenta días, vendrá una total e irreversible trasmutación. Novena: cómo avanza día a día nuestro pedido. La noche es símbolo de gestación y secreto, y estás ahora en tu lugar sagrado, construyendo un nuevo tiempo, una nueva vida, un cambio profundo a través del rito repetido igual durante nueve días. Desde el primer día de la novena, tu pedido al cielo se elevará, pero lo hará cada día de diferente manera El uno es siempre fuerte, tiene el extraordinario poder de ser el principio. Apenas es una posibilidad, sin embargo tiene el poder latente de la manifestación. Es el punto de partida hacia una nueva realidad en tu vida; el uno es el símbolo del cambio irreversible que sobrevendrá.El rito modifica desde el primer día tu realidad sutil: enciendes la primera luz de esperanza cuando lo inicias. El dos refuerza al uno, o se opone a él. El segundo día al repetir el ritual sentirás claramente que eres la “criatura” que está pidiendo una gracia al Creador. El dos es la primera y más radical de las divisiones, si lo ves en un nivel. Pero elevándote de nivel, verás que son las dos caras de la misma moneda: cielo y tierra, espíritu y materia, carencia y satisfacción, pedido y respuesta, esencia y existencia. Todo progreso se opera sobre una cierta oposición, el enfrentamiento entre lo que es y lo que será.Sabiendo esto, en el segundo día ya sentirás los poderosos efectos de la repetición del ritual. Toma la energía del número dos en el segundo día, los números son criaturas de poder. El tres es el número del alma. En el día tercero, estarás esperando la hora señalada; el ritual será una manera de alimentar el alma. Enciende la vela, el fuego sagrado. El mismo pedido ascenderá a través de un canal que se ha abierto entre la tierra y el cielo. El día tercero señala una pequeña primera victoria: en ese día del ritual se completa la primera tríada. Has logrado fijar una intención en el cielo. El tres es un día de júbilo: el nexo entre tu pedido y la respuesta del cielo ya está firmemente establecido. El tercer paso de todo ritual, trae siempre una liberación, un pasaje a otro estado de conciencia. Concede siempre tres días a cualquier situación para que se defina. Si persistes y realizas el rito en el tercer día, ten la seguridad de que el pedido tomará a partir de allí una fuerza inaudita. Y también tu propia trasmutación a unestado de conciencia superior se potenciará por la repetición rítmica de las oraciones. El cuatro pertenece ya a un nuevo orden. Está consolidado el cambio y viene el primer renacimiento. El cuatro es el número de la esperanza. A los 40 días del diluvio, Noé establece la nueva alianza con Dios. Moisés es llamado por Dios a los 40 años, 40 son los años de travesía a través del desierto, Jesús es tentado en el desierto y sale victorioso después de 40 días. El cuatro marca la terminación de un ciclo, y el comienzo de otro. También es el número de la concreción y de la tierra, por eso éste es un día de certezas. El pedido llegará a destino: la insistencia es difícilmente ignorada, tanto en la tierra como en los mundos sutiles. El día quinto es de alegría y liviandad. El cinco es un día de unión con el cielo, de armonía, placer y equilibrio. Podrás fácilmente hacer el ceremonial y elevar el pedido. El cinco es un día protegido, es el pentagrama, es la estrella de cinco puntas, es el símbolo del amparo divino, es exactamente el punto medio en los nueve días que dura el ritual. Es el día del casamiento, el día de la unión entre el anhelo de la criatura que se eleva hasta llegar al cielo, y la respuesta de su Creador que llegará a la tierra. Para los sufíes, el cinco es un número sagrado: cinco son los momentos del día para realizar las oraciones.El número cinco, por ser tan especial, está ligado a los sortilegios y encantamientos. El sexto es un día decisivo. Prepara todos los elementos y presta atención, en este día finaliza el segundo ciclo de tres, es un día crucial. Podrás inclinarte a seguir el ritual y también a abandonarlo. El seis es un número de prueba, una encrucijada. ¿Hacia dónde se inclinará el ser humano, creado por Dios en el sexto día? ¿Qué camino tomará la criatura? ¡Llega el siete! Rey de los números en el mundo espiritual, señala un ciclo completo: en el séptimo día Dios descansa y contempla la creación.El séptimo día es el del silencio de Dios, quien escucha a su criatura con toda la atención. En ese día tu pedido llegará con claridad y fuerza absoluta a los oídos de su Creador: desde allí abajo su pequeña criatura está pidiendo luz, belleza, ayuda, protección… Dios se enternece y escucha atentamente. El número ocho tiene mucha fuerza, el octavo día es poderoso, la energía circula, sentirás que tu oración tiene un increíble eco. El ocho es regeneración e impulso. En el día noveno comienza la celebración. La novedad llegará pronto… muy pronto. El nueve es anuncio… certeza. Los números son huellas que deja el Misterio.

* Me pareció hermoso... de la página de Silvia Freire...